Filipinas
Filipinas
Get Directions →
“Go! Go! Go!”, grita una voz en la proa del barco. La alarma indica que saltes al agua y, al oírlo, te precipitas sin pensarlo. Al caer… ¡uau! Ahí está. El pez más grande del mundo. Sosegado, pacífico, salvaje, mantiene el ritmo con interminables coletazos. Te reta a seguirle, a fuerza de apnea y brazada, para perderse finalmente en la oscura profundidad.
El bochorno tropical se sostiene en el ambiente, los árboles frondosos crean un laberinto natural y el sonido de pájaros e insectos conforman una banda sonora envolvente. Por allá en medio andas tú, escudriñando sigilosamente ramas y hojas con la mirada, en busca del primate más pequeño del planeta.